El Pequeño Saltamontes

Escritos profundos, reales o imaginarios, pero honestos

Jesús en el pesebre

A juzgar por las noticias, la muerte es lo más común en esta esfera, el drama de los cuerpos inmóviles, amarillentos, destrozados, calcinados, sangrantes es la consigna diaria.

Mañana estaremos (incluyo a mi familia y amigos), conmemorando el natalicio de nuestro señor Jesús. Digo conmemorando porque es más suave para los ridículos que dicen que no se puede celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, porque eso hiere susceptibilidades.

¿Qué relación tiene la celebración de la natividad de Jesucristo con la muerte diaria como noticia? Mucho. Les diré por qué.

Tanto la muerte como el nacimiento son dos hechos antípodas. Hemos de nacer con un propósito, marcado por el Padre Celestial. Hemos de morir cuando Dios lo estime conveniente, entonces por qué nos preocupamos.

Cuando nació Jesús, alguien sabía en Belén, o al menos lo podía intuir, ¿el destino final de nuestro señor Jesús? Casi seguro que Nadie.

¿Cuando cada uno de nosotros nacemos, sabe alguien de cómo moriremos? ¿Nos podemos imaginar que al día siguiente estaremos tiesos bajo una pila de escombros? No.

Siendo así, pues alegrémonos por cumplir años, y regocijémonos por el nacimiento de nuestro Divino Maestro.

La historia es un caballo desbocado, difícil de hacer retroceder a la fuerza, vemos hacia el pasado, y nos damos cuenta que el camino sigue siendo el mismo.

Yo solamente me pregunto, ¿quién pagará todos los daños y muertes que quedaron en Ucrania? ¿seré ingenuo?

Digo y hablo como si la guerra haya terminado. Y realmente, la guerra ya terminó, para alegría de todos. No creo que Rusia quede con ánimos de realizar otra expedición imperialista con sus armatrostes de hierro.

Es doloroso cuántas muertes quedan impunes, cuántos atropellos y crueldades. Y la historia continúa su marcha, machacando el pasado.

No hay nada oculto bajo cielo y tierra, mucho menos las intenciones y los oscuros propósitos de los que detentan el poder. Por sus frutos los conoceremos y los conocemos. De nada servirá la verborrea que implementen, ni las mentiras que propalen por los medios de comunicación.

La luz de la verdad resplandece y hacia allí, se encamina ese caballo desbocado llamado Historia.

De qué nos sirve vanagloriarnos de que hemos llegado a la Luna, que nuestras sondas estelares han sobrepasado la estela solar, que estamos enviando robots a Marte para una futura colonización. ¿De qué sirve eso ? Si nuestras mentes trogloditas están funcionando igual que hace 10,000 0 20,000 años en que la verdad se ganaba a punta de golpes y mazos.

Ucrania es una nación invadida, golpeado inmisericordemente, del otro lado de las fronteras, un cobarde ordena sin asco, matar, masacrar una población indefensa, sí !!! Indefensa, por cuanto no tienen los medios militares para responder de igual manera.

Seguimos siendo esa especie de animales que devora su propia especie, una clase de animal única que está destinada a su propia auto-extinción, sin embargo no todos de esa estirpe, o especie van a fallecer. Prevalecerán los que acojan el llamado de Dios, algo que no conocen los verdaderos animales.

Buscamos los problemas, o son ellos los que nos buscan. Ambas alternativas. Caminamos, pero si no tomamos precauciones, hay más probabilidades de que nos atrapen en el suceso nefasto, así le digo a esos acontecimientos que nos dañan y enturbian la vida.

Si evitando los problemas tenemos problemas, ¿por qué motivo vamos a incrementar las probabilidades de que nos atrape el hecho nefasto ?

Ayudémonos a nosotros mismos, para no caer en las redes de lo malo, para defender nuestra vida y lo único que tenemos a nuestro favor, un poco más de tiempo en este planeta.

El día de hoy me sentí bastante decaído de ánimo, como sin fuerzas, pesimista, tristón. No sé qué me pasa.

Serán los problemas, las deudas, la incertidumbre del mañana, la cercanía de mis 60 años, todo se junta.

No saber cómo voy hacer para darle estudios a Joshua, cómo lidiar con tantos gastos, que lo atormentan a uno, el costo de la vida, del combustible, todo se junta, y eso, que al venirme a vivir donde mi mamá, hay muchos gastos que no los asumo ahora.

Bueno, Dios mío, escúchame, Jesús en tí confío.

Somos seres de procesos, de caminos que se cierran. Un día de tantos, abrimos los ojos y empezamos a llorar. Gateamos, empezamos a pronunciar palabras, y cuando ves, te das cuenta que tus padres pueden morir, y te llenas de llanto. Suplicas que no mueran, y de repente, te ves en el colegio, y finalizas tu secundaria. Vas a la universidad, todavía no encuentras un sentido a la vida, o tu lugar en el mundo, cometes un montón de errores, te llenas de rencor por lo que no haz hecho, luego al cabo de las décadas, te reconcilias contigo mismo, y te ves con canas y con menos fuerzas para caminar. Estás de frente a la puerta oscura, y te sientes solo, y empiezas a conocer la verdadera realidad, que el tiempo es efímero, y no sabes lo que te espera al cerrar los ojos. Comienzas a vivir otra vida, más completa, más centrada en lo que realmente importa, cuando ya hacen falta pocos segundos para que regreses a la oscuridad de la cual empezaste la vida.

¿Deseamos cambiar el mundo, o que el mundo nos moldee como quiera ?

¿Somos monigotes de las circunstancias, o somos los héroes o villanos de nuestra propia historia ?

Les dejo estas notas breves en YouTube.

Mis primeras líneas en este blog. Iniciamos 2022. He perdido las esperanzas de encontrar un trabajo formal, de 8 a 5. Se me agotó el negocio de la distribución de café tostado y molido. El proveedor que tenía no da señales de vida. Medio me mantengo con un contrato de asesoría para obtención de una licencia de productos cosméticos, y de ahí pues, el agua de las deudas, sube hasta niveles peligrosos.

A pesar de tantas cosas en contra, trato de ver lo bueno que tengo a mi alrededor, mi familia sobre todo, tengo techo, comida, tengo acceso a internet, puedo escribir estas líneas. No estoy coto ni manco, sobreviví al COVID, todos mis sentido están bien, soy más afortunado que mucha gente que está en silla de ruedas, o personas que han perdido un familiar en esta pandemia que no se le mira fin.

Quiero meterme de lleno a escribir cuentos cortos, minificciones, a realizar contenido de apoyo a las personas con problemas pero solo son ideas. Bueno, lo de escribir, sí es serio. Considero que tengo potencial.

He estado aprendiendo a realizar videos en Powerpoint, y ayer bajé Democreator para grabar videos desde la PC. Vamos a ver qué resulta de todo esto.

Hasta pronto. Seguimos platicando.

A las puertas del 2022, ¿qué esperamos? ¿qué deseamos? Seguiremos luchando contra múltiples problemas que no están bajo nuestro control, y de los que sí podemos controlar, ¿cómo los afrontaremos? ¿qué respuesta daremos a nuestras debilidades?

El año nuevo no es sinónimo de borrón y cuenta nueva, el tiempo sigue su curso junto a nuestros proyectos y responsabilidades.

La euforia del 31 dará paso a la tristeza de enero, el nuevo camino por recorrer, clases, matrículas de los chavalos, estudios, trabajo, búsqueda de empleo, búsqueda de un negocio rentable, búsqueda de soluciones.

!Cuántas veces las soluciones que nos pasan por la cabeza no son moralmente adecuadas ¡ Esto no es reprochable, si no pasamos a la acción y reflexionamos.

El acto de reflexionar puede ser evaluar dos o tres alternativas igualmente válidas o buenas, calcular el costo beneficio de la decisión y proceder a ejecutar. Aparentemente, en todo este proceso, solo se aplicarían simples matemáticas. Pero no es así, muchas alternativas no tienen un costo monetario, tienen costos emocionales, costos personales. De igual forma, los beneficios no son únicamente económicos, sino (por ejemplo), beneficios de armonía, superación personal, aumento de al autoestima, y así un largo etcétera.

El dolor y la incertidumbre del 2022, sea bienvenido.

!Por fin 24 de diciembre ¡

Estuve en alitas de cucaracha de no llegar a esta fecha y es una bendición estar aquí escribiendo estas líneas.

Hoy celebramos los acontecimientos del nacimiento de Nuestro Señor Jesús, los cuales se narran con detalle en Lucas 2: 1-20.

El año pasado había escrito sobre estos hechos puntualizando la humildad de José y María quienes al no encontrar lugar en el albergue, pernoctaron posiblemente en el establo del albergue (esto es una suposición mía no descrita en el Evangelio de Lucas).

La Bibilia está llena de imágenes y parábolas. Escribía que José y María era esa clase de personas excluidas del sistema, sin oportunidades, y se me viene a la mente, esa cantidad de niños en los semáforos pidiendo un peso, niños que desde corta edad, ya están condenados a una vida sin oportunidades de superación o educación, elementos de un circulo vicioso de pobreza.

El mensaje de este año es que nuevamente estamos celebrando el milagro de Belén, y es que Dios nos llama a cada uno a encontrar nuestra señal, buscar ese humilde pesebre donde reposa el Niño Jesús, tal como los ángeles anunciaron a los pastores. Dios nos habla a través de señales, la humildad de un pesebre, hacer uso de los recursos que están a la mano porque no sabemos las bendiciones que Dios nos tiene preparado.

Estos muchachos del campo, los pastores, llenos de curiosidad, fueron a Belén, a constatar si era verdad lo que el Angel les había dicho, y verificaron que efectivamente, allí se encontraba un niño. Más aún, entregaron a los felices padres, el mensaje maravilloso que ese niño era el Salvador, el Mesías proclamado y profetizado desde siglos atrás.

María prudentemente, quedó callada ante lo que los pastores decían acerca del niño: “ María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón”.