¿Hacia dónde vamos?

Somos seres de procesos, de caminos que se cierran. Un día de tantos, abrimos los ojos y empezamos a llorar. Gateamos, empezamos a pronunciar palabras, y cuando ves, te das cuenta que tus padres pueden morir, y te llenas de llanto. Suplicas que no mueran, y de repente, te ves en el colegio, y finalizas tu secundaria. Vas a la universidad, todavía no encuentras un sentido a la vida, o tu lugar en el mundo, cometes un montón de errores, te llenas de rencor por lo que no haz hecho, luego al cabo de las décadas, te reconcilias contigo mismo, y te ves con canas y con menos fuerzas para caminar. Estás de frente a la puerta oscura, y te sientes solo, y empiezas a conocer la verdadera realidad, que el tiempo es efímero, y no sabes lo que te espera al cerrar los ojos. Comienzas a vivir otra vida, más completa, más centrada en lo que realmente importa, cuando ya hacen falta pocos segundos para que regreses a la oscuridad de la cual empezaste la vida.