¿Vale la pena vivir?

Comencé este domingo, tomando una fuerte taza de café. Veo a mi hermana y mi mamá preparando las flores que depositará hoy en la tumba de nuestros difuntos. Mi hijo Joshua está sentado viendo videos en el celular.

Hay una pregunta que me da vueltas en el cerebro, ¿tiene significado la vida?, ¿hay un motivo para seguir existiendo después de sufrir tantas experiencias nefastas, algunas al borde de la muerte? Vemos tantas tragedias, que no hace falta adivinarlas, basta con hojear la internet, asesinatos, accidentes, muertes accidentales, enfermedades incurables, ataque de pitbul a un par de gemelitas, presos políticos encerrados más del tiempo judicialmente permitido.

Los motivos para no vivir son mucho más grandes que los motivos para vivir, pero estos pocos motivos para vivir, deben pesar miles de toneladas más que los motivos para no vivir.

De eso se trata la vida, de comparar el peso entre continuar la vida con alegría, y la de no seguir viviendo, porque en realidad, no tiene sentido, vivir una vida quejándose de la vida que vivimos.

Si estamos convencidos que no vale la pena vivir, ¿por qué no tenemos el valor suficiente a poner fin a nuestra existencia? Podrá deberse a que en el fondo de nuestra conciencia, sabemos que la vida vale más que el misterio de la muerte. Ese misterio quedará relegado a un futuro próximo.

Por el momento, me dedicaré a descubrir si vale la pena vivir.